EL ARTE DE VIVIR Y LOS AMIGOS... PARTE 2

Por: J.C Sánchez

Antes hablamos de una obra de arte como un todo, pero hoy me gustaría adentrarme en la realidad de la variedad de colores que nos rodean, es decir los amigos, conocidos y demás gente que esta a nuesro alrededor. Cada uno irradiando un color nuevo y brillante, que muchas veces se apaga y no volvemos a ver nunca o lo recordamos como alguna vez fue.

Nuestra vida tiene una paleta de colores tan amplia, tan variada y tan intricada que a veces ni siquiera recordamos ni a la mitad de ellos, y solo unos cuantos brillan dentro de nuestra obra, peleándose entre si, creando los mas variados matices que hayamos logrado ver o recrear en nuestro diario vivir.

Cada tono, tiene su sensación, su forma y consistencia que busca estar cerca de nosotros, alegrando, entristeciendo y a veces solo estando en el momento preciso, increíble que haya tantos colores y solo busquemos unos cuantos para tener alrededor.

Peor aun cuando tantos o pocos colores, no se llevan entre si, su mezcla es imposible y batallamos entre uno y otro, para mantener el equilibrio en la obra, ya que estos no mezclan y generan mas problemas y risas de las que podamos contar.

Tengo la alegría de decir que en mi obra personal me he quedado con un par de colores que me gustan y forman mi realidad actual, pero entre ellos hay batallas y peleas que no dejan que ellos mismo interactúen entre si haciendo mas rica y bella mi arte.

Quisiera entremezclar colores y generar nuevas formas pero no lo logro que estos no dejan ser testarudos y menos maleables cada vez que lo intento, pero sin darse cuenta crean nuevos trazos que hacen mi vida mas equilibrada y estúpida a la vez, quiero a todos los colores que forman mi cuadro, aunque a veces toque que sacar algunos del mismo porque ya no funcionan bien con los demás.

Alegría, empatia, amor, risas, abrazos, calor, pasion, fuerza, tristeza, austeridad, odio, rencor, frivolidad, manipulación, etc. son muchas sensaciones y acciones de las cuales vivimos a diario muchas de las cuales ni siquiera nosotros mismo somos artífices de ellas.

Existen colores que dejan huella en nosotros, colores que recordamos de un vivido pasado ya casi inexistente, una vida ya vivida que casi olvidamos por completo pero ese color o esos colores nos recuerdan la felicidad o las tristezas vividas. Muchos de estos colores ya no están se fueron para no vovler y solo dejar su mancha o su trazo en nuestra obra. Que difícil es decir se me acabo un color y no tener la forma de reponerlo a igual cantidad y tono, solo intentar cual científico una y otra vez de encontrar esa formula perfecta.

Adiós hemos dicho y seguieremos diciendo a muchos colores, muchos los olvidaremos, otros tal vez no. Otros se irán sin despedida, algunos solo desaparecerán como color descontinuado por una compañia. Gracias al universo y a todas las fuerzas superiores que existen por mezclar y tirar sobre mi canvass tan magnifica obra de arte que son los amigos. Querer cada uno en su totalidad y matices y sus obras personales que son bellas tal cual son.